Una de las aplicaciones del sistema de información geográfica en la construcción permite elaborar análisis del impacto paisajístico de los proyectos de obra. Del mismo modo que se cuantifica el impacto ambiental de un proyecto de construcción, la vulnerabilidad del paisaje (natural y monumental) es un factor que debe medirse para ajustar la obra a las leyes vigentes.
El Consejo Europeo aprueba en el año 2000 el Convenio Europeo del Paisaje, y el Gobierno español lo ratifica y se adhiere en 2008.El Convenio europeo del paisaje (CEP) sirve de base para reglamentos de protección, gestión y ordenación de los paisajes europeos. Respecto a otros Convenios, el CEP fusiona en el ámbito de su protección el Patrimonio Cultural y el Natural, y los aspectos medioambientales y los culturales.
Al caminar por un territorio es posible conocerlo, identificar sus rasgos visuales característicos y comprender cómo se transforma a lo largo de los años. Las técnicas GIS, entre las que destacan los análisis de modelos virtuales, contribuyen a planificar la construcción, o la restauración de estructuras preexistentes, en entornos regulados por el CEP.
Sistemas de información geográfica y vulnerabilidad del paisaje
Según el Convenio Europeo del Paisaje, se entiende como: «paisaje» un área determinada del territorio, tal como lo perciben las poblaciones, cuyo carácter se deriva de la acción de factores naturales y / o humanos y sus interrelaciones. Según esta definición, el CEP protege paisajes como las panorámicas que muestren bellezas naturales, la expresión de la identidad cultural, o centros históricos y monumentales de las ciudades.
Las vistas panorámicas representan la forma más inmediata de conocimiento del paisaje, concebido como la fusión del entorno natural y el entorno construido. Tomas aéreas con drones, análisis de líneas de visión en 3D, o procesamiento de alturas de edificios a partir de fotogrametría son parte de las herramientas del entorno GIS que se emplean para planificar, verificar las elecciones de diseño, la lectura del paisaje y el análisis de sus posibles transformaciones.
¿Cómo se determina que una construcción perjudica la integridad de un paisaje urbano o natural?
- Si existe una alteración o transformación significativa de los rasgos de identidad de la arquitectura.
- Si existe una alteración o transformación significativa de la relación histórica establecida entre la construcción y territorio.
- Si falta una integración entre los edificios nuevos y los edificios históricos.
- Si el paisaje deja de ser reconocible.
Análisis del paisaje urbano con el sistema de información geográfica
Los análisis del paisaje urbano con sistemas de información geográfica, con énfasis en aspectos perceptivos y estéticos, resultan fundamentales en la planificación de una obra. Medir la vulnerabilidad visual permite, a los diseñadores y las administraciones públicas, cuantificar el impacto paisajístico de las nuevas construcciones, o de las reformas y restauraciones en edificios y fachadas.
Mediante el uso de técnicas de GIS, ya es posible realizar análisis cuantitativos y cualitativos del paisaje urbano. Estos análisis permiten, gracias al empleo de la realidad virtual, determinar las áreas visibles desde un punto de referencia o, por el contrario, analizar qué elementos y qué extensión territorial es posible «ver» desde una posición dada.
Estas técnicas se basan en el análisis de la morfología del terreno obtenida con los modelos digitales (DTM), y parámetros tales como la altura, la anchura y la profundidad del cono visual del punto de observación. También resulta imprescindible definir el nivel de impacto visual en el paisaje urbano en función de las características dimensionales de los edificios.
La evaluación de la vulnerabilidad visual urbana, realizada mediante la parametrización del tamaño de los edificios, complementa las técnicas tradicionales basadas en DTM. Se mide la probabilidad de que cada edificio, según sus dimensiones y su posición, destaque en el marco visual de un observador.
Este tipo de análisis asigna a cada edificio un nivel de vulnerabilidad visual y representa una herramienta fundamental para la planificación de obras en centros históricos (Planes operacionales, Planes de color, etc.) y para las políticas de protección y mejora de paisajes construidos.